El domingo, 15 de enero del recién estrenado año 2017, paseando en compañía de mis dos perritas preferidas por el Volcán de Tahiche, las proximidades de Montaña Maneje y las lomas de Zonzamas, realizando un breve descanso en el yacimiento arqueológico de La Quesera de Zonzamas, me encontré con estas desagradables sorpresas:
Primero, una bolsa de basura amarilla, bien visible.
Segundo, una inscripción en una de las rocas del alrededor y una lata vacía de cerveza de la que he sido consciente al ver la fotografía, no in situ.
Tercero, las inscripciones antiguas parecen rayadas o acompañadas de otras más recientes...
Todo esto me hace dudar del lema del magnífico blog que el amigo Pedro Martínez López mantiene sobre la Flora y Vegetación de la Región de Murcia: conocer para valorar y preservar.
Estoy seguro de que se trata de una minoría, pero a veces la insensatez puede causar un daño irreparable a nuestro patrimonio histórico y natural.
Espero que esta llamada de atención contribuya a la toma de conciencia de la necesidad de conservar nuestro entorno y por tanto a obrar en consecuencia.
